martes, 14 de agosto de 2007

¿Para qué sirve Internet?



Para Castells[1] la Internet es el tejido de nuestras vidas por estos tiempos y en esta nueva configuración de la realidad humana emergen relaciones que se distancian de la realidad fáctica en la que nos desenvolvemos en la cotidianidad. Por eso Internet sirve para aprender a vivir en la Sociedad de la Información, situación que se hace indispensable, para cualquier individuo, con el paso de los años.
La pregunta más oportuna no tendría que girar entorno a la utilidad de la Internet simplemente, creo que eso es algo de lo casi todos nos hemos podido dar cuenta dado los innumerables “beneficios” que hemos podido recibir. Quizás podríamos pensar y preguntarnos en mayor medida por las consecuencias, oportunidades y dificultades que este nuevo medio ha generado en nuestras vidas. Empecemos por los nuevos patrones y modelos de interacción social que se han gestado en las llamadas comunidades o mundos virtuales, si bien la característica primordial y formal de la Internet es la información no debemos obviar el fuerte poder que este medio ha desbordado en las formas y maneras de relacionarnos con los demás. Este elemento, a mi parecer, es uno de los fenómenos más llamativos y determinantes cuando pensamos la Internet; precisamente esas nuevas formas de ver el mundo son las que reconfiguran las concepciones mentales, culturales y sociales de los individuos cuestión que cambia por completo las formas tradicionales de relación social a las que estábamos acostumbrados. Y no es tan solo la transformación a niveles personales y sociales, por otra parte la economía, la política y la cultura, casi todas dependientes de los medios de comunicación e información, han visto en Internet un cambio profundo y estructural.

Es interesante con el fenómeno de la Internet la noción de territorialidad, nos hemos convertido en seres ubicuos u omnipresentes, tenemos posibilidades antes impensables de estar en otro lugar del mundo sin que esto suponga una circunscripción territorial definida, somos nuevos seres que podemos ser nosotros y tener otro yo inmerso en la virtualidad. “Internet es una es una extensión de la vida tal como es, en todas sus dimensiones y modalidades"[2], no dejamos de ser nosotros, controlamos lo que podemos ser y tenemos la posibilidad de adentrarnos en un paralelismo que aún nos siguen deparando día tras día más retos y oportunidades.
Veamos a la Internet como una oportunidad para todos, quizás el individualismo no es algo absolutamente bueno pero es aquí donde tenemos una mínima oportunidad de ser un tanto más autónomos, o también de ser lo que no podemos ser en otros espacios pertenecientes a lo convencional. Con la Internet podemos mantener lazos fuertes a distancia y contribuir a un nuevo modelo de sociabilidad basado en el individualismo; mismos individuos que son potenciales creadores de redes virtuales que se conforman en comunidades que se transmutan y convergen es esta nueva forma de sociedad.
Internet es el presente, es el medio por excelencia del momento en el que nos comunicamos y nos reorganizamos en el mundo. En conclusión acudo de nuevo a una frase final que nos regala Castells “Lo que hace internet es procesar la virtualidad y transformarla en nuestra realidad, constituyendo la sociedad red, que es la sociedad en que vivimos”
[3].

[1] Castells, Manuel. La Galaxia Internet. Reflexiones sobre Internet, empresa y sociedad, Capitulo 4: ¿Comunidades virtuales o sociedad red? Plaza y Janes, Barcelona, 2004.
[2] Castells, Manuel. Internet y Sociedad red. Lección inaugural del programa de doctorado sobre la sociedad red, de la información y el conocimiento. Pág 1-11. Consultado en: www.forum.global.de/soc/bibliot/castells/internetcastells.htm . 2007
[3] Castells, Manuel. Ibídem.

¿Qué significa pensar en una sociedad de la información?



Pensar en una sociedad de la información (SI) es pensar en lo que vivimos actualmente, como diría Castells sería pensar en una sociedad red o una sociedad del conocimiento. Aunque para algunos teóricos de la actualidad los fenómenos de la sociedad de información no se limitan a la red propiamente entendida como la web o la Internet, se hace ya casi impensable pensar la SI separada del elemento www.

Comenzar a pensar en una SI es preocuparse por la transformación en la plataforma social, económica, política y cultural del mundo; es decir que hemos pasado de un modelo de interacción ajustado a lo que llamábamos sociedad industrial a lo que llamamos ahora sociedad postmoderna, del conocimiento o de la información. Sin duda se han acuñado múltiples términos que se refieren a un mismo tipo de sociedad que es en la que vivimos por estos tiempos, sin embargo lo que debería interesarnos por sobre la problemática de los términos, definiciones o conceptos es lo que este tipo de reorganización del mundo supone para la vida cotidiana de los individuos que pertenecemos a este “nuevo mundo” por decirlo de alguna manera.

La Sociedad de la Información esta sujetada a la producción y distribución del conocimiento y la información, en la postmodernidad transitamos por los laberintos de lo no tangible caracterizado por lo que nos ofrecen la economía de la prestación de servicios. La producción industrial, aunque sigue siendo parte fundamental e importante de la económica global, ya no supone la única alternativa del funcionamiento de las dinámicas mundiales. Entramos en la complejidad de lo algunos han llamado “Imperialismo Cultural” en el que las grandes potencias han monopolizado el acceso a los medios de comunicación y a otras formas culturales cuyas particularidades se han internacionalizado de tal manera que todos ya parecemos hacer parte de una misma cultura mediada enteramente por las redes en la plataforma de la Internet. Nos Hemos empezado a virtualizar, hemos creado vidas paralelas iguales, parecidas o antagónicas a nuestra propia vida en la cotidianidad, nos comunicamos y accedemos a gran cantidad de información de todas partes del mundo, socializamos e interactuamos sin necesidad de un espacio físico definido, oscilamos entre relaciones tan complejas y desencarnadas que antes hubiesen parecido tan solo una locura.
Finalmente pensar en la Sociedad de la Información es pensarnos el mundo en que vivimos y que tanto estamos preparados para entrar en el de manera activa. Cada vez se hace más pequeña la brecha entre nuestras vidas y la tecnología, es por eso que debemos procurar hacer una inmersión en ella de la mejor forma, es decir que debemos tomar conciencia del poder que tiene esta nueva escenario comunicativo, de sus beneficios y sus desventajas para nuestras vidas y de la gran importancia que esta nueva sociedad pauta y determina nuestras actuaciones e interacciones con los demás individuos del mundo en red y por los que aún están por fuera de ella.